Se pueden utilizar dos medidas diferentes para ponderar
el valor de un voto:
- El reparto de escaños entre los distritos electorales.
- La educación, el conocimiento o la experiencia que tienen los votantes al votar.
La
primera medida tiene que ver con la proporcionalidad por la que se eligen los
representantes políticos. Y algunos pueden argumentar que un sistema electoral
de una persona = un voto puede ser más justo que el de la Ley D'Hont, donde los
promedios más altos asignan los escaños, o uno en el que al partido ganador se
le otorgan escaños adicionales. Aunque estando a favor de uno u otro, aquellos que
apoyan un sistema dirán que es más proporcional y "justo" y lo mismo pensarán
los otros del suyo.
Pero...